sábado, 12 de julio de 2008

Monólogos

El ejercicio de hoy es de mucho optimismo teniendo en cuenta lo que dice Quique San Francisco sobre los pesimistas en el monólogo siguiente:




A mí también me gusta éste de la revisión que Piedrahita hace de la creación:




Os voy a dejar un ejemplo de monólogo por escrito para que os hagáis una idea de en qué consiste el ejercicio de hoy que, como os habréis imaginado trata de escribir un monólogo. ¿La extensión? Pues que tenga una duración de 5 a 10 minutos sobre el escenario. De momento valen textos por escrito y si alguien se atreve que se grabe en vídeo y nos cuelque el enlace. Eso ya sería la leche.

El ejemplo es un texto de Pablo Motos titulado Ella te quiere como amigo:


Hasta ahora pensaba que la peor frase que te puede decir una tía es: "Tenemos que hablar...". Pero no, la peor frase que te pueden decir es: "yo también te quiero... pero solo como amigo".

Eso significa que para ella tú eres el mas simpático del mundo, el que mejor la escucha, el más enrollado... pero que no va a salir contigo. Va a salir con un impresentable que sólo quiere acostarse con ella. Eso sí, cuando el otro le haga una putada, te llamará a ti para pedirte consejo. Es como si vas a buscar trabajo y te dicen: "Señor Motos, es usted la persona idónea para el puesto, el que mejor vitae tiene, el más preparado... pero no le vamos a contratar. Vamos a coger a un incompetente. Eso sí, cuando la cague, ¿le podríamos llamar a usted para que nos saque del lío?"

Me pregunto, ¿qué he hecho mal? Hemos ido al cine, nos hemos reído, hemos pasado horas tomando café... ¿A partir de qué café nos hicimos amigos? ¿Del quinto? ¿Del sexto? Joder, eso se avisa. ¡uno menos, y ahora me estaría acostando con ella!

Para ellas un amigo se rige por las mismas normas que un Tampax: puedes ir a la piscina con él, montar a caballo, bailar... Lo único que no puedes hacer con él es tener relaciones sexuales.

Es que si lo piensas... Si para una tía considerarte "su amigo" consiste en arruinar tu vida sexual, ¿qué hará con sus enemigos? A mi me parece muy bien que seamos amigos, lo que no entiendo es por qué no podemos "follar como amigos".

Yo creo que la amistad entre hombre y mujeres no existe, porque si existiera, se sabría. Lo que ocurre es que cuando ella te dice que te quiere sólo como amigo, para ella significa eso y punto. Pero para ti no. Para ti significa que si una noche estáis en la playa, ella se emborracha, hay luna llena, se han alineado los planetas y meteorito amenaza la Tierra... ¡A lo mejor consigues enrollarte con ella!

Por eso tragas, porque nunca pierdes la esperanza. ¿Qué se lía con Oscar? Pues ya romperá... cuando lo hace, tú atacas con la técnica de "consolador": "No llores, el Oscar ese es un chulo. Tú te mereces algo mejor, un tío que te comprenda, un tío que sepa estar ahí cuando lo necesitas... Que sea bajito, que sea castaño, que no sea muy guapo, que se llame Javier... como yo".

Al menos, siendo amigo puedes meter cizaña para eliminar competencia. Es la técnica del "gusano miserable". Cuando ella te dice:
- Ay, que majo es Paco, ¿verdad?
- ¿Paco? Es muy majo, sí... un poco bizco.
- No es bizco, lo que pasa es que tiene una mirada muy tierna.
- Sí, en eso tienes razón, me fijé el otro día, cuando miraba a Marta.
- No la miraba a ella, me miraba a mí.
- ¿Ves como es bizco?

El colmo es que las tías consideran que tienen una relación "superespecial" con un tío cuando pueden dormir con él en la misma cama y que no pase nada. Pero bueno, ¿lo "superespecial" no sería que sí pasara algo?

Un día después de una fiesta, te quedas ayudándola a recoger, como haces siempre, y cuando acabáis, ella dice:
- Huy, es muy tarde, ¿por qué no te quedas a dormir?
- ¿Y donde duermo?
- Pues en mi cama.

A ti te tiemblan las piernas: "¡Ésta es mi noche, se han alineado los planetas!" Al rato te das cuenta de que no son precisamente los planetas los que se han alineado, porque ella, como sois amigos, con toda la confianza, se que queda en camiseta y bragas, y tú, visto lo visto piensas: "Me voy a tener que quedar en calzoncillos... con la alineación de planetas que llevo encima".

Así es que te metes en la cama de un brinco y doblas las rodillas para disimular. Ella se mete, te pega el culo y te dice: "Hasta mañana". ¡Y se duerme! "Pero bueno, ¿cómo se ha podido dormir tan pronto? ¿Pero esta tía no reza ni nada?".

¡Estas acostado con la tía que te gusta! Al principio no te atreves a moverte, para no tocar nada. Sabes que si en ese momento hicieran un concurso, nadie podría ganarte: eres el tío mas caliente del mundo. ¡Y que larga se te hace la noche! Te vienen a la cabeza un montón de preguntas: "¿Tocar una teta con el hombro será de mal amigo? ¿Y si es la teta la que me toca a mí?". Pero después de muchas horas ya solo te haces una pregunta: "¿Seré realmente gilipollas?".

No puedes creer que estéis en la misma cama y no vaya a pasar nada. Confías en que en cualquier momento se dé la vuelta y te diga: "Venga tonto, que ya has sufrido bastante, ¡hazme tuya!". Pero no. A las tías nunca les parece que hayas sufrido bastante. Y mira que sufres... Porque tienes toda la sangre del cuerpo acumulada en el mismo sitio. Se han dado casos de hombres que han llegado a reventar.

Pero ahí no termina tu humillación. A las siete de la mañana suena el timbre de la puerta:
- ¡Ay, es Oscar!
- ¿Oscar? ¿Pero no le habías dejado?
- Ya te contaré, que ahora tengo prisa. Se me olvidó decirte que iba a traer su perro, porque como nos vamos a Vaqueira, yo le dije que el perro mejor que contigo no iba a estar con nadie. ¡Qué tu eres un amigo! Tienes mala cara, ¿has dormido bien?

Y ahí te quedas con el perro, que ése sí que es el mejor amigo del hombre.

2 comentarios:

David Ruiz dijo...

Yo aporto esto de PRL DIARIO DE CAMPAÑA (CUANDO EL TRABAJO SE PONE TAN SERIO QUE HAY QUE TOMÁRSELO A RISA)que es algo que escribo en los momentos de angustia laboral que son muchos, y además es lo más parecido que puedo aportar como ejercicio:

Hay una frase de un filósofo de cuyo nombre no puedo acordarme que dice, y con toda razón, que “los acontecimientos pasados no predicen los acontecimientos futuros” entonces ¿para qué sirve la estadística? Como dijo otro (este no sé si era filósofo) “la estadística es la ciencia que demuestra que si tu te comes un pollo y yo no como nada cada uno de nosotros se ha comido medio pollo”. La estadística es un mero registro histórico, una recopilación de datos hecha números que no tiene más utilidad que la de dar una imagen más o menos ordenada el pasado. Pero detrás de todos esos números la mayoría de las veces hay personas, si eres el que te has comido el pollo no le das más importancia al tema, pero si eres el que te ha tocado comerte una “polla” entonces estás jodido.

Y si las estadísticas basadas en sucesos ocurridos sirven para poco las que se basan en datos aportados por personas aún valen menos. ¿Qué quiere decir que nueve de cada diez dentistas recomiendan chicle sin azúcar? significa que solo uno de cada diez dentistas responde la verdad cuando se le pregunta. Porque por muy cabrón que parezca el dentista que le recomienda chicle con azúcar a los niños los otros nueve piensan exactamente igual ¿qué sería de los dentistas en un mundo con niños sin caries? la ruina, en vez de mercedes tendrían que conducir un opel corsa. Además los dentistas no tiene juramento hipocrático o deben aplicar un código deontológico, y el que recomienda chicle con azúcar lo sabe, si los dentista tuvieran principios o ética no cobrarían trescientos euros por un ¿raspado bucal? ¿Qué quiere decir que cuatro de cada cinco fabricantes de lavadoras recomiendan calgonit? quiere decir que al quinto calgonit no le ha pagado lo suficiente como para decir lo que calgonit quiere.

Las estadísticas ¡Ah, que gran pérdida de tiempo! Antes, en los cursos de formación que impartía, les decía a los trabajadores de la construcción lo siguiente “tenéis más posibilidades en una jornada de trabajo normal de sufrir un accidente grave y morir que de que os toque la lotería” lo cual era y es matemáticamente cierto. Pero claro entonces los muchachos me preguntaban ¿si nunca me ha tocado la lotería, entonces tampoco tendré nunca un accidente? ¿y se corre cuatro veces menos riesgo trabajando en Guadalajara que en Madrid? ¿y si he cenado judías el día de antes tendré más o menos riesgos de morir? (tu no sé si vas a morir pero que tus compañeros no van a tener un buen día casi le lo puedo garantizar) “A mi esto de manipular las estadísticas no se me da del todo bien – les decía –, pero si queréis llamamos a un político que esto nos lo soluciona en cinco minutos” Súbete a diez metros de altura habiendo desayunado tres carajillos y entonces podrás ver como las probabilidades sobrevuelan a tu alrededor como buitres. Pero ellos seguían con sus costumbres porque “por suerte” nunca habían tenido un accidente. Cuando se les acaba la suerte eres tu el que tiene que ir a cubrir el suceso.

En prevención de riesgos laborales se utilizan las estadísticas como se emplean por parte de la Dirección General de Tráfico, para infundir miedo en los trabajadores. Y tienen el mismo resultado, porque aquí en España otra cosa no tendremos, pero aprecio por nuestra propia vida tampoco. En tráfico han tenido que instaurar el carné por puntos para lograr disminuir los accidentes, es decir, los conductores se preocupan por si pierden dos o cuatro puntos pero les da igual perder un brazo o una pierna. Esto es igual en la construcción en la que impera la filosofía punky del there is no future “¿para que voy a usar ningún equipo de protección si el accidente no ha ocurrido?” o lo que es lo mismo “en el futuro dios dirá” y si dios dice que te tienes que pasar el resto de la vida con solo dos dedos en la mano derecha pues nada “a joderse”. Menos mal que otra cosa tampoco pero aquí en España somos de un versátil, y nos adaptamos a las circunstancias que da gusto “bueno pues así termina mi carrera como guitarrista”.

Hacer prevención de riesgos laborales aquí es luchar contra una manera de pensar ancestral, contra la filosofía de vida ibérica, que nunca ha sido muy de hacer números y que se tomó eso del carpe diem romano al pie de la letra. Yo todas las mañanas me levanto rezando para que las estadísticas no crezcan, y si lo hacen que no sea con mis trabajadores. Porque las estadísticas son como la iglesia católica, que haya perdido la fe en ellas no significa que les haya dejado de tener miedo.

Anónimo dijo...

LAS PAJAS:

Desde mi más tierna adolescencia, cuando uno cursaba 6º de la extinta EGB,
En un colegio religioso y solo con gente de mí mismo sexo, las pajas han protagonizado, la mayor parte de mi vida sexual y un alto porcentaje de las
charlas con amigos varones.
Al principio es el descubrimiento de la sexualidad, ¿ A ti te sale agüilla o ya te sale
Lefa ?, preguntaba el compañero con más bigote de la clase.
Estas primeras pajillas son más deportivas que sexuales. Son el descubrimiento
racional, de para que tenemos el pito los hombres, a parte de para mear.
Aunque uno cuando hace su primera excursión al zoo y ve a los monos, todo el rato
Agitando con fruición su miembro viril, ya le da por pensar algo, aunque la iglesia, no reconozca en los simios a nuestros antepasados.
Luego cuando llegas al instituto y ya compartes pupitre con las chicas, la masturbación, comienza a tomar más cariz sexual. ¿ En quién piensas cuando te las cascas ?, pregunta ahora el compañero más pajero de la clase.
Normalmente cuando uno le da más al manubrio es en verano, la temperatura, las chicas van más ligeras de ropa. Aquí ya pasamos a las diferentes técnicas de tocamientos, en cada pandilla, siempre hay algún especialista en estos menesteres. Yo tenía un amigo, que su diario en el año de las olimpiadas de Barcelona era el siguiente:
Me levanto, me aburro, me casco una paja. Desayuno, me voy a vestir para salir, como lo tengo a mano me casco otra paja. Me voy con los amigos a dar una vuelta, vuelvo a comer, mi madre me dice que falta un poco para la comida, me casco otra paja. Cuando me voy a dormir, estoy nervioso no consigo dormirme, para relajarme me hago una gayola, si no me duermo me hago otra. El día que toca ducha, viene mi madre y me pilla y me dice que, ¿ ya té las estas meneando ? Sí.
Luego tenía otro compañero que decía, hoy se van mis padres, hoy orgía en mi casa, yo le decía: invitame cabrón, ¿ conque chicas has quedado ?, no, no sino que tengo un par de revistas porno buenas y me voy a matar a pajas, me respondía.
Luego tuve otro amigo, que una vez se encontró dos Interviú y se encontró con la mayor duda existencial de su vida: ¿ Danuta o Sabrina ? Escogió con buen gusto Sabrina.
Pero uno, una vez pasada está etapa adolescente. Y cuando ya tiene una vida organizada y es padre de familia, se da cuenta que tenían razón los mayores en el bar, cuando decían: chico no seas tonto, que las mejores pajas son las de casado.
BRAGAOMEANO.