lunes, 29 de marzo de 2010

Cómic para todos

Antes de que os marchéis de Semana Santa, aquí tenéis un regalito casi del Pleistoceno. Éste cómic (pinchad para ampliar) se publicó en la revista Cacumen (con el subtítulo de Revista lúdica de cavilaciones) en noviembre de 1985. Es el ejemplo perfecto de que todos podemos dibujar un cómic. Bastan unos cuadrados, unos círculos y unos puntos más o menos gordos.
Así que, después de agradecerle a Santiago su aportación al arte contemporáneo y a la autoestima de todos los mortales no dotados de forma innata para el dibujo, os propongo que hagáis cada uno un cómic con figuras geométricas. Enviad vuestros ficheros a joseanperez84@hotmail.com.
Y os recuerdo que la próxima reunión presencial del Taller de Escritura en la Biblioteca de Guadalajara será el martes día 6 de abril a las 19 horas en la Sala Multiusos.

sábado, 27 de marzo de 2010

Poema comunitario

En el preciso momento en que se ha colgado esta entrada, las 11h del día 27 de marzo, está programada la realización de un poema comunitario en la Biblioteca Pública de Guadalajrara. Para los que no podáis acercaros, existe también la posibilidad de participar aquí.

Todo empieza, como dije en la última entrada, con el poema Tristes guerras de Miguel Hernández:

Tristes guerras

si no es amor la empresa

Tristes, tristes

Tristes armas

si no son las palabras

Tristes, tristes

Tristes hombres

si no mueren de amores

Tristes, tristes

Y el ejercicio es añadirle versos y colgarlos en la Biblioteca o en los comentarios de este blog.

domingo, 21 de marzo de 2010

Día Mundial de la Poesía



Hoy llega por fin la primavera.
Hoy es el día mundial de la Poesía
Hoy es hoy
Hoy es
como decía Ángel González de ayer:
"...el día
incomparable que ya nadie nunca
volverá a ver jamás sobre la tierra."

En la ventana de arriba tenéis un poema de Miguel Hernández al que ha puesto música Serrat en su último disco Hijo de la luz y de la sombra. Del ay al ay por el ay. Lo acabo de escuchar y me ha puesto los pelillos de punta.


El ejercicio que os propongo en fecha tan señalada es, después de todo lo dicho y escuchado, que hagáis un poema o similar en el que se trate del hoy y/o del ay.

Y no olvidéis que en la Biblioteca de Guadalajara los chicos y chicas del Taller de Poesía han preparado una lectura poética de poemas de Miguel Hernández. La cita es el miércoles 24 a las 19 horas en el Salón de Actos.

Ah, y el día 27 a las 11, todo el que quiera se puede acercar también a la Biblioteca para continuar con la fiesta colaborando en la realización de un poema comunitario partiendo del texto Tristes guerras de Miguel Hernandez. Organiza la Biblioteca y anima Taller Cyrano.

sábado, 13 de marzo de 2010

Momentos


En un bar en el que por suerte se podía hablar, Antonio se ha puesto a darle vueltas a los momentos que archivamos en el recuerdo; todo por el relato de su amigo Juan que se titula Mi colección de momentos. Los momentos que es lo único que realmente guardamos y que vamos reconvirtiendo cada vez que recordamos en trocitos cada vez menos reales y cada vez más nuestros. Raquel, entre creativa y provocadora (qué creación no lo es), nos ha pedido que relatásemos un momento, el primero que se nos pasara por la cabeza. Y éste es el juego de esta noche a las 3 de la mañana desde el monasterio de la calle San Leopoldo: escribe tu momento en los comentarios, ése que tienes guardado, como el que te acabamos de contar. También valen imágenes como ésta de fin de fiesta que nos acaba de disparar Jaime (enviadlas a joseanperez84@hotmail.com).

martes, 9 de marzo de 2010

PostSecret

Hace unos años, Esteban me enseñó esta web: PostSecret
La idea es muy simple. Frank Warren la puso en marcha repartiendo postales en blanco para que la gente escribiera en ellas anónimamente un secreto que no le hubieran contado a nadie. La dirección a la que iban dirigidas era y sigue siendo:


PostSecret

13345 Copper Ridge Rd

Germantown, Maryland

20874-3454

EE.UU.


Las instrucciones eran:

Sea breve

Sea legible

Sea creativo


Ésta es la traducción de algunas de ellas que queda coja sin la imagen de la postal:
  • Cuando mi marido llega a casa borracho y pierde el conocimiento, robo dinero de su cartera.
  • A veces, en medio de la noche, me despierto y siento que voy a llorar sin control porque estoy aterrorizado por si pierdo el trabajo. No puedo decírselo a mi mujer porque no quiero asustarla.
  • Tengo el número de un programa de prevención del suicidio en mi móvil con el nombre de “Erin”.
  • Mi madre me puso a dieta por primera vez cuando tenía seis años.
  • A veces echo de menos la cárcel.
  • La verdad es... que no me gusta el sexo.
  • Mi abuela solía enviarme postales como ésta (en blanco y franqueadas) para que pudiera escribirle. Murió hace siete años, y acabo de encontrar esta postal en el desván. Lo siento abuela... Debería haberte escrito más.
  • Derrocho el material de oficina porque odio a mi jefe.
  • Ha estado en prisión dos años por lo que yo hice. Y le quedan 9.
  • Dios, Dios, Dios. Soy la esposa de un pastor baptista del sur. Nadie sabe que no creo en Dios.
El ejercicio está claro: Enviar cada uno nuestra postal a Maryland o dejar un secreto en los comentarios de forma anónima.

martes, 2 de marzo de 2010

Vietato introdurre biciclette

VIETATO INTRODURRE BICICLETTE
(Julio Cortazar en Historias de cronopios y famas)

En los bancos y casa de comercio de este mundo a nadie le importa un pito que alguien entre con un repollo bajo el brazo, o con un tucán, o soltando de la boca como un piolincito las canciones que me enseñó mi madre, o llevando de la mano un chimpancé con tricota a rayas. Pero apenas una persona entra con una bicicleta se produce un revuelo excesivo, y el vehículo es expulsado con violencia a la calle mientras su propietario recibe admoniciones vehementes de los empleados de la casa.

Para una bicicleta, entre dócil y de conducta modesta, constituye una humillación y una befa la presencia de carteles que la detienen altaneros delante de las bellas puertas de cristal de la ciudad. Se sabe que las bicicletas han tratado por todos los medios de remediar su triste condición social. Pero en absolutamente todos los países de esta tierra está prohibido entrar con bicicletas. Algunos agregan: , lo cual duplica en las bicicletas y en los canes su complejo de inferioridad. Un gato, una liebre, una tortuga, pueden en principio entrar en Bunge & Born o en los estudios de abogados de la calle San Martín sin ocasionar más que sorpresa, gran encanto entre telefonistas ansiosas o, a lo sumo, una orden al portero para que arroje a los susodichos animales a la calle. Esto último puede suceder, pero no es humillante, primero porque sólo constituye una posibilidad entre muchas, y luego porque nace como efecto de una causa y no de una fría maquinación preestablecida, horrendamente impresa en chapas de bronce o de esmalte, tablas de la ley inexorables que aplastan la sencilla espontaneidad de las bicicletas, seres inocentes.

De todas maneras, ¡Cuidado, gerentes! También las rosas son ingenuas y dulces, pero quizá sepáis que en una guerra de dos rosas murieron príncipes que eran como rayos negros, cegados por pétalos de sangre. No ocurra que las bicicletas amanezcan un día cubiertas de espinas, que las astas de sus manubrios crezcan y embistan, que acorazadas de furor arremetan en legión contra los cristales de las compañías de seguros y que el día luctuoso se cierre con baja general de acciones, con luto en veinticuatro horas, con duelos despedidos por tarjeta.


El ejercicio de hoy consiste en escribir un alegato/historia a favor de la bici para que no parezca que están prohibidas; aunque en realidad puede que el problema sea que no caben en nuestras vidas o lo que sean.

De propina esta canción de Queen que entre otras cosas dicen: "... no quiero ser candidato a Vietnam o al Watergate porque todo lo que quiero hacer es montar en bici..."