miércoles, 28 de abril de 2010

Último aviso para los pasajeros del mes de abril



Estamos a dos días de que se acabe abril y no es tarde todavía para saltarnos la maldición de todos los que intentan robárnoslo.

El ejercicio consistiría en desenmascarar a los culpables de que el mes de abril se nos haya escurrido o simplemente poner como título "¿Quién me ha robado el mes de abril?" y escribir debajo lo que queramos ya sea más o menos personal/inventado.

Por cierto que la próxima reunión presencial en la Biblioteca de Guadalajara es el martes día 4 a las 19 horas en la sala multiusos. Allí nos vemos los que queráis.

5 comentarios:

Jesús Rocha dijo...

Pasajeros del mes de abril. Me gusta este título para una historia, me hace pensar que somos pasajeros de la vida, obviamente vivimos entre el nacimiento y la muerte, con varios abriles de por medio-si la vida no se corta-. ¡Hay que aprovecharlos! ¿Y quiénes son los culpables de que se escape este mes apetecible de abril primaveral y lluvioso? Somos nosotros mismos, o nuestras circunstancias, que desgraciada o agraciadamente tenemos que asumir. ¿Quién me roba cada mes? Hagamos un balance, en horas diarias:
El sueño: seis, siete u ocho.
La comida y su preparación: dos…tres o cuatro.
Limpiezas personales y hogareñas, amén de arreglitos y componendas, otra vez las mismas horas: dos…tres o cuatro.
Trabajo para el sustento: Estas siempre son entre siete u ocho, la jornada diaria…y me puedo dar con un canto en los dientes por tenerlo.
Trasporte al trabajo: una, dos o tres horas. (Realmente hay pocas personas que trabajen en casa o a cinco minutos)
Total, por ahora, y dependiendo de las circunstancias personales de cada hijo de vecino, van entre diecinueve o veintisiete horas diarias (en este último caso más desfavorable, me paso de las veinticuatro horas disponibles que tiene el día, estaría en el colectivo de jornada patera, por lo de sobreexplotación de emigrantes)
Resumiendo: Quedan pocas horas libres, y si añadimos los telediarios, el relax de estar tirado en el sofá, lo que vamos al baño, e imprevistos diversos; sólo nos queda los días de libranza: sábados, domingos y vacaciones. Claro que sería diferente si las vacaciones las cogiésemos en este mes, pero ya no sería un mes robado, sino disfrutado, obviamente sólo para los que tenemos la suerte de tener trabajo con mes de vacaciones -aunque sólo sea uno para uso y disfrute- ¡Hala, a conformarse con los que nos ha tocado vivir! Pero…pensándolo bien…abril sería un buen mes para no trabajar, sin aglomeraciones, ni calores y empezado la primavera; lo malo es que los cursos académicos no lo tienen en cuenta.

lorenz dijo...

Alguién ha sido, es evidente. Queda un día o dos para que acabe abril. ¿El reloj será el culpable? Si estuviera detenido, aún tendría parte de ese mes . ¿Los calendarios, quizá? Si se resistieran a que se les arranque esa hoja de abril, si se opusieran con fuerza. ¿En parte, puede haber sido ese amigo que me llama a las horas más inusuales? Y no solo me llama, me sumerge en toneladas de palabras. Afectuosas, eso sí, pero toneladas de palabras, que dejan un goteo de minutos y horas al cabo de este mes tan lluvioso, tiempo atrás. ¿También aventuro, la suciedad de la casa? Me lleva horas a lo largo de abril, quitar pelusa, que, por cierto, se reproduce por generación espontánea. Un misterio, para mi, inexplicable. Yo barro, pero no han pasado ni dos días, y ya empieza, insidiosamente, a llenar rincones.
¿Quién me ha quitado este precioso mes? También sucedió el año pasado, y el anterior, y el anterior del anterior. Un ladrón reincidente y especializado en robar tiempo. Ofrezco una recompensa de jugoso bocadillo de pan con tomate, al que aporte cualquier dato que lleve al esclarecimiento de este delito manifiesto. Y agradecería noticias de otros afectados por idéntico hecho. Mi dirección: paseo Los Sin Tiempo, Nº indefinido C.P.0000 La Nada (Osespero).

David Ruiz dijo...

no me han robado el mes de abril
seguro
me lo he dejado olvidado
en el maletero
con el casco y las botas

enero lo olvidé en un bar
salí sin pensar tras una chica de largas piernas
y cuando me di cuenta
me dio pereza volver por él

febrero lo perdí en una fiesta
lo dejé entre los abrigos
y cuando fui a recogerlo
alguien se lo había llevado por error

marzo se lo presté a un amigo
que aún no me lo ha devuelto
pero me lo devolverá

nadie me ha robado el mes de abril
lo sé
no tiene ningún valor

lo he perdido, simplemente
lo he perdido

Marijose dijo...

Que no me lo robaron,
que a mí se me perdió.
Que no se culpe nadie:
la culpable fui yo.

Si nunca eché de menos nada
¿cómo lo iba a notar?,
mi vida, sin abril, es la misma,
mismo nombre, misma edad.

Un mes de menos no se aprecia.
Por eso, cuando lo perdí
intenté hacerme la loca.
Creo que lo conseguí.


Mª José Olivares

BRAGAOMEANO dijo...

Quién me ha robado el mes de Abril,
creo que fue el FMI.
Sin despido libre no puedo vivir,
miro al cielo y esta nublado,
se me escapa el agua entre las manos,
las niñas se han vuelto a tapar,
esto parece Febrero.
el clima me ha vuelto a robar
el mes más primaveral.
las hormonas se me han vuelto
a parar y no se me vuelve el
falo a empalmar.
Alguien se ha llevado la hoja del calendario,
en el que ponía Abril, la cosa es que estoy
metido en Mayo y la temperatura sigue baja,
las ninfas siguen tapadas.