domingo, 31 de octubre de 2010

Historias de Halloween

¿A que es bonita la calabaza que ha hecho Pablo?
Os voy a contar la historia de cómo la compramos. Bueno, eso tiene poca historia, porque al final fuimos al LIDL donde estaban a 2,49€, pero antes la buscamos Javier y yo en una frutería china que hay un poco antes de llegar a la Estación de Autobuses. La verdad es que esta frutería tiene todo muy barato y compramos melocotones, uvas, un melón, ciruelas claudias otras cosas y también un kilo de aguacates por un euro, pero como no veíamos las calabazas le pregunté al chino (supongo que sería más políticamente correcto y más humilde por mi parte decir asiático) que nos señaló unas calabazas alargadas. No, ésas no, las de Halloween, le dije yo, y el repitió algo así como "jalogüi" como si comprendiera y me señaló a las calabazas de cabello de ángel. No, le dije y le expliqué lo que es cabello de ángel y creo que lo entendió, así que, entre tanto, otro cliente le explicó lo de la calabaza de Halloween y era gracioso, porque era un señor del barrio de unos setenta años que debe estar tan flipado con el rollo Halloween como el asiático, con la diferencia que el asiático no tenía más de 35. Al final nos tocó el turno, pagué y cuando me iba, el tendero me preguntó: ¿Cómo se llama la calabaza, calabaza sajaragüi?

Pues eso, que si queréis podéis contar vuestras historias de Halloween en los comentarios y nos vemos el martes en la Biblioteca de Guadalajara a las 7 de la tarde los que podáis y os apetezca.

lunes, 25 de octubre de 2010

Microrrelato del mes II


Este mes os traigo la segunda parte del libro del mes pasado Por favor, sea breve 2. En esta ocasión Clara Obligado continúa con su exquisita labor de recopilación y nos hace disfrutar con el viaje que nos propone. Os he elegido el siguiente microrrelato:

LA CARTA
Luis Mateo Díez

Todas las mañanas llego a la oficina, me siento, enciendo la lámpara, abro el portafolios y antes de empezar la tarea diaria, escribo una línea en una larga carta donde, desde hace seis años, explico minuciosamente las razones de mi suicidio.


Se me ocurre que es una definición perfecta de una patología psiquiátrica, concretamente de la neurosis obsesiva que puede convertirnos en zombis, que hacen todo lo que les toca hacer sin alma, sin deseo, con ganas de morirse y sin valor para cambiar o para quitarse la vida.
Os propongo que hagáis un microrrelato que se titule como éste, la carta. Vuestras propuestas, como siempre, en los comentarios.

Ah, y recordaros que la próxima sesión presencial del club de escritura será el día 2 en la Biblioteca de Guadalajara a las 19h.

jueves, 21 de octubre de 2010

Más caligramas

llueven voces de mujeres como si estuvieran muertas hasta en el recuerdo
también vosotras llovéis, maravillosos encuentros de mi vida, oh gotitas
y esas nubes rebeldes se ponen a relinchar todo un universo de ciudades auriculares
escucha cómo llueve mientras la pena y el desdén lloran una antigua música
escucha caer los hilos que te sujetan arriba y abajo

Arriba tenéis el poema original de Apollinaire titulado "Il Pleut" de su libro Caligramas y debajo una traducción que he hecho, pero imaginemos que no sabemos francés ¿cómo se podría traducir? ¿qué letra le podríamos poner a este caligrama?
Vuestras respuestas en los comentarios.

viernes, 15 de octubre de 2010

Debes saberlo todo

Debes saberlo todo es el título de un cuento que está recopilado en el libro de la imagen. Como creo que debes saberlo todo, es un libro que tomé prestado de mi amiga Blanca y que cuando se lo fui a devolver me dijo que ya no le cabía en las estantería, que me lo quedara y desde entonces lo guardo como un pequeño tesoro. El relato lo escribió Isaak Babel mucho antes de caer en desgracia, incluso mucho antes de que en 1923 dijera algo así como que por fin había aprendido a escribir. Es de 1915, y en el es la abuela la que le dice al niño Babel: "debes saberlo todo", pero en el sentido de: "Estudia y lo conseguirás todo -¡fama y dinero! Debes saberlo todo. El mundo entero caerá a tus pies y se arrastrará ante ti. Han de envidiarte todos. No confíes en la gente. No tengas amigos. No les prestes dinero. ¡No les entregues tu corazón!" La abuela paranoica no iba desencaminada, porque no muchos años después, con el aún más paranoico Stalin, todo lo que se movía era considerado peligroso y Babel no decía a todo que sí. El 15 de mayo de 1939 fue detenido y desapareció. Mucho después se ha sabido que fue juzgado el 26 de enero de 1940 y condenado a ser fusilado inmediatamente acusado de Trotskista, de espia y de terrorista, vamos, lo mismo de siempre. sus últimas palabras quedaron registradas así: "Soy inocente. Nunca he sido un espía. Nunca permití ninguna acción contra la Unión Soviética. Me acusé a mí mismo falsamente. Me forzaron a hacer falsas acusaciones contra mí mismo y contra otros... Sólo pido una cosa; déjenme terminar mi obra". Lo mataron al día siguiente. Tenía 45 años.
La locura de La URSS en la época de Stalin era tal que no hizo falta esperar a la caída del régimen para que se pronunciara de un modo razonable. En 1954 el silencio institucional acabó con esta nota, inútil para el escritor, pero probablemente muy útil para su familia: "La sentencia del tribunal militar con fecha 26 de enero de 1940 en relación con Babel es revocada debido al descubrimiento de nuevas circunstancias y el casó contra él concluye en ausencia de elementos de delito".

El ejercicio de hoy es escribir un texto que se titule: Debes saberlo todo

domingo, 10 de octubre de 2010

El Nobel de Vargas Llosa

No sé lo que dirían las quinielas este año, pero por fin le ha tocado a Vargas Llosa. En mi opinión es algo totalmente merecido, aunque haya otros muchos escritores que también lo merezcan, incluso en los otros continentes.
Ironías aparte, cuando vi la noticia recordé las horas que pasé leyendo sus novelas: La guerra del fin del mundo, Pantaleón y las visitadores, La fiesta del chivo, El hablador, y alguna más. No es que me gusten demasiado sus artículos de opinión, que sospechosamente son todos igual de largos, pero no se puede negar que es un escritor de los de verdad. Me gusta de Vargas Llosa eso, que desde siempre quiso escribir y se dedicó a ello con pasión y aún sigue. Él quería ser como los grandes novelistas del XIX y consiguió ser uno de los grandes del XX.
Recuerdo que la primera novela suya que leí en una edición cutre de Seix Barral -aquellos libros color crema por fuera y casi marrón por dentro- fue La tía Julia y el escribidor:
Resulta que el joven periodista que fue Vargas Llosa trabaja en una emisora y se enamora de su encantadora y atractiva tía Julia que le saca unos cuantos años. Al principio se percibe la tensión entre los dos personajes, pero parece que se trata de un amor imposible. Ésta es la primera historia que cuenta el libro, pero el autor va intercalando capítulos de otras historias distintas que se supone que son las novelas que emite la emisora, escritas por un compañero extraño, como una especié de Corín Tellado desbocada. Un capítulo de los deseos del joven escritor y la seducción de su tía, y otro capítulo de un terrible y desgarrado culebrón que cambia cada vez hasta resultar mareante. Así va discurriendo la novela. Es gracioso que los culebrones, que pretenden ser historias como la vida misma para el consumo de masas resulten tan irreales al lado de la historia del joven escritor que consigue que el amor imposible no lo sea.

¿Queréis contarnos algún otro de sus libros para que nos animemos a leerlos?

miércoles, 6 de octubre de 2010

El ineludible Borges

Hace años leí muchos libros de Borges, pero debo confesar que llevaba mucho, mucho tiempo sin hacerlo. El otro día abrí el tocho de sus obras completas y me encontré con este texto dentro de su libro El hacedor:

EL CAUTIVO

En Junín o Tapalqué refieren la historia. Un chico desapareció después de un malón; se dijo que lo habían robado los indios. Sus padres lo buscaron inútilmente; al cabo de los años, un soldado que venia de tierra adentro les habló de un indio de ojos celestes que bien podía ser su hijo.
Dieron por fin con él (la crónica ha perdido las circunstancias y no quiero inventar lo que no sé) y creyeron reconocerlo. El hombre, trabajando por el desierto y por la vida bárbara , ya no sabía oír las palabras de la lengua natal, pero se dejó conducir, indiferente y dócil, hasta la casa. Ahí se detuvo, tal vez por que los otros se detuvieron. Miró la puerta, como sin entenderla. De pronto bajó la cabeza, gritó, atravesó corriendo el zaguán y los dos largos patios y se metió en la cocina. Sin vacilar, hundió el brazo en la ennegrecida campana y sacó el cuchillito de mango de hasta que había escondido ahí, cuando chico. Los ojos le brillaron de alegría y los padres lloraron porque habían encontrado al hijo.
Acaso a este recuerdo siguieron otros, pero el indio no podía vivir entre paredes y un día fue a buscar su destino. Yo querría saber que sintió en aquel instante de vértigo en el que el pasado y el presente se confundieron; yo querría saber si el hijo perdido renació y murió en aquel éxtasis o si alcanzó a reconocer, siquiera como una criatura o un perro, a los padres y a la casa.

La obra de Borges es una biblioteca de nuestra cultura y me atrevería a hacer un blog entero como éste partiendo únicamente de los textos de este genio. Pero no os asustéis, habrá más variedad. El ejercicio que os propongo hoy es que, como hace él, escribáis un relato en el que la infancia olvidada sale al paso y nos corta la respiración.

lunes, 4 de octubre de 2010

Empezar

Mañana empezamos otra edición anual de nuestro Club de Escritura y ya son unas cuantas. Estaremos en la Sala Multiusos de la Biblioteca de Guadalajara desde las 19 a las 21 horas. En principio las reuniones seran como el año pasado, los primeros martes de mes, aunque creo que en diciembre y en enero nos tendremos que saltar la regla.
No os adelanto ningún ejercicio. Mañana los veréis.

(Me da la sensación de que esta forma de publicitar este blog y esta Club de Escritura es demasiado lacónica. ¿Se os ocurre algo mejor? Os tengo que decir que no me cabe duda. Espero vuestras ideas)