sábado, 20 de agosto de 2011

El síndrome de Sthendal





Os juro que estando en la misma Florencia que le provocó temblores y palpitaciones a Sthendal por puro placer estético o afectación yo no he sentido exactamente lo mismo. Quizá se deba a los miles y miles de turistas como nosotros que atestaban calles, monumentos, museos y mercados. Bueno, miento, a los pies del David sí que me sentí bien y no debió ser únicamente por el fresquito que hacía en comparación con la calle. Ese muchacho imponente de 5 metros de alto y esa mano sujetando la honda que era la de un hombre de casi 10 metros. Una mano capaz de tumbar un gigante.
¿Cuál es vuestra relación actual o pasada con el síndrome de Sthendal?
Saludos desde Italia.

jueves, 11 de agosto de 2011

Para días de ésos



Con el reciente asesinato de Facundo Cabral uno se da cuenta de que a veces está donde no debía estar en el peor momento.

Con la accesibilidad que da Internet, mi instinto necrofílico ha encontrado esta joya de Cabral. No, no es que estés deprimido cuando crees que lo estás, humano pequeño y egocéntrico, estás simplemente distraido...

Disfrutad de la voz de Facundo Cabral y os invito a continuar la frase en los comentarios: "No estás deprimido, estás distraido..."

jueves, 4 de agosto de 2011

Cómo hacer feliz a alguien...



Una idea:

cuando se acerque su cumpleaños y totalmente a sus espaldas preparar con los amigos una revista cuya tirada sea un único ejemplar. En ella habrá todo tipo de artículos, recuerdos, fotos, entrevistas, chorradas, canciones, dibujos, pasatiempos, juegos, etc. que tengan que ver con el homenajeado. Aunque alguien meta la pata y le mande algún correo por equivocación ni se dará cuenta porque no se podrá imaginar lo que se se está cociendo. Cuando por fin llegue a sus manos la revista no se lo creerá y la leerá y la releerá decenas de veces, se le saltarán las lágrimas y pensará que todo ha valido la pena.

A mí me pasó el otro día y todavía sigo con la sonrisa en la cara. Gracias Vicky, gracias Bea y gracias a todos.

¿Cómo haríais vosotros feliz a alguien?