martes, 25 de marzo de 2014

El club de los poetas vivos

File:Walt Whitman, 1940.JPG

Una de las ventajas de ser poeta es que a veces, cincuenta años después de muerto, sacan un sello de cinco céntimos con tu retrato. Bueno, eso pasaba cuando había sellos.

Pensando en lo que viene debajo me he acordado de la escena de la película "El club de los poetas muertos" en la que Robin Williams lleva a sus estudiantes ante los retratos de promociones muy antiguas del internado y les pregunta que diferencia hay entre los retratados y ellos, porque todos están llenos de vida, de ilusiones. La diferencia es clara. Los de las fotos están muertos.

Whitman es el padre de esta película y de muchos poetas

Juan Carlos Mestre dice:
Asunto delicado tumbarse en la hierba con alguien que no ha leído a Whitman


Os dejo con un poema del abuelo Walt:


De La Sociedad de los Poetas Muertos

No dejes que termine el día
sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz,
sin haber aumentado tus sueños.

No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite
el derecho a expresarte,
que es casi un deber.

No abandones las ansias de hacer
de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras
y las poesías, sí pueden cambiar el mundo.

Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.
Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y es oasis.
Nos derriba, nos lastima, nos enseña,
nos convierte en protagonistas
de nuestra propia historia.

Aunque el viento sople en contra,
la poderosa obra continúa:
Tú puedes aportar una estrofa.

No dejes nunca de soñar,
porque sólo en sueños puede ser libre el Hombre.

No caigas en el peor de los errores:
el silencio.
La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes. Huye.

"-Emito mis alaridos por los techos
de este mundo",
dice el poeta.

Valora la belleza de las cosas simples.
Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas,

No traiciones tus creencias.
porque no podemos remar en contra
de nosotros mismos:
Eso transforma la vida en un infierno.

Disfruta del pánico que te provoca
tener la vida por delante.
Vívela intensamente, sin mediocridad.
Piensa que en ti está el futuro
y encara la tarea con orgullo y sin miedo.

Aprende de quienes puedan enseñarte.
Las experiencias de quienes nos precedieron ,
de nuestros "Poetas Muertos",
te ayudan a caminar por la vida.

La sociedad de hoy somos nosotros:
Los "Poetas Vivos".

No permitas que la vida te pase a ti
sin que la vivas ....

                                                                     Walt Whitman



¿Y ahora qué?







miércoles, 19 de marzo de 2014

Un lugar en el mundo



El otro día estuve en casa de un amigo con el que a veces tengo la sensación de que soy su padre y otras veces es justo al revés. Supongo que la amistad también consiste en eso. En su habitación tiene un póster de la película "Un lugar en el mundo". Es una peli que vimos toda la panda de amigos en el cine allá por el año 91 y mi amigo me dijo mirando al cartel: "A ver cuándo encontramos nuestro lugar". La verdad es que entre Cyrano el año 90 y esta película al año siguiente, no me extraña que nos dejaran un poco tocados. Desde entonces todos estamos buscando, desde siempre, pero supongo que la solución es lo que dice el protagonista de la película a su padre: "Me gustaría que me dijeras cómo hace uno para saber cuál es su lugar. Yo por ahora no lo tengo. Supongo que me voy a dar cuenta cuando esté en un lugar y no me pueda ir. Supongo que es así. Ya va a aparecer. Todavía tengo tiempo de encontrarlo".

He vuelto a ver la película y os la recomiendo (está integra en Youtube).

¿Habéis encontrado vuestro lugar? ¿Lo seguís buscando? ¿Hay algún lugar del que no os podáis marchar, del que no os queráis marchar?

Yo por el momento sigo viviendo algún rato aquí, en este Club de escritura, a veces árido, a veces cálido. Por el momento no me quiero marchar.

martes, 11 de marzo de 2014

La vida es un juego

Life is a game. This is your strategy guide

Oliver Emberton nos regala esta página que según él es una guía de estrategia para la vida. La gracia está en que todo lo cuenta como si se tratase de un juego de ordenador.

Os traduzco algunas líneas:

Puede que no os deis cuenta, pero la vida real es un juego de estrategia. Hay algunos mini-juegos como bailar, conducir, correr, follar, pero la clave para ganar está simplemente en gestionar bien tus recursos.

En algún momento el dinero entra en juego, pero tu principal prioridad siempre tendrá que ver con cómo gestiones tu tiempo.

Los primeros 15 años de vida son tutoriales, lo que es un asco, pero no hay manera de saltárselos.

Cuando eres un jugador joven, tienes mucho tiempo y energía, pero casi ninguna experiencia. Hasta que no reúnas la suficiente, los mejores trabajos, posesiones o parejas estarán bloquedos para ti.

Se puede jugar este juego casi en cualquier lugar, pero es mucho más fácil en determinados lugares. Si eres mujer en el país equivocado no podrás desbloquear mucho logros.

La regla más importante en relación con el dinero es que nunca pidas prestado.

Todos los jugadores mueren transcurridos unos 29.000 días. Si tus estadísticas y habilidades son buenas, puede que dures un poco más, pero no hay truco que pueda ampliar esto.



¿Qué añadiríais vosotros?

viernes, 7 de marzo de 2014

Volar con Cyrano



Cuando a Cyrano le ofrecen doblegarse para hacer fortuna, rechaza la oferta y le explica después a un amigo:


Pues bien, ese es mi vicio.
Me gusta provocar, adoro ese suplicio…

(El amigo contesta:)

Si pudieras dejar esa costumbre aciaga,
la fortuna y la gloria…

(Y Cyrano le interrumpe:)

¿Y qué quieres que haga?
¿Buscarme un protector? ¿Un amo tal vez?
Y como hiedra oscura que sube la pared,
medrando sibilina y con adulación.
¿Cambiar de camisa para obtener posición?
¡No, gracias!

¿Dedicar, si viene al caso, versos a los banqueros?
¿Convertirme en payaso?
¿Adular con vileza los cuernos de un cabestro
por temor a que me lance un gesto siniestro?
¡No, gracias!

¿Desayunar cada día un sapo?
¿Tener el vientre panzón?
¿Un papo que me llegue a las rodillas
con dolencias pestilentes de tanto hacer reverencias?
¡No, gracias!

¿Adular el talento de los camelos?
¿Vivir atemorizado por infames libelos
y repetir sin tregua: Señores, soy un loro,
quiero ver mi nombre escrito en letras de oro!?
¡No, gracias!

¿Sentir terror a los anatemas?
¿Preferir las calumnias a los poemas?
¿Coleccionar medallas? ¿Urdir falacias?
¡No, gracias!
¡No, gracias!
¡No, gracias!…

Pero cantar… soñar… reír… vivir… estar solo…
ser libre, tener el ojo avizor, la voz que vibre,
ponerme por sombrero el universo,
por un sí o por un no,
batirme, o hacer un verso…
Despreciar con valor la gloria y la fortuna,
viajar con la imaginación ¡a la luna!.
Sólo al que vale reconocer los méritos,
no pagar jamás por favores pretéritos.
Renunciar para siempre a cadenas y protocolos.
Posiblemente no volar muy alto, pero solo.


No doblegarse y a cambio volar, aunque no sea muy alto, es una aspiración loable. Cyrano lo tiene claro, si no vives libre, la vida no merece la pena. Pero, ¿Cómo vivir? Hay tantas formas de vida y realmente hemos explorado tan pocas...
Si os soy sincero, no sé cómo quiero vivir, pero estoy dispuesto a probar, a jugar y a encontrar una forma o dos o tres en las que me sienta bien.
Desde luego, seguir igual sin querer seguir así, ¡No, Gracias!

¿Qué decís vosotros?

sábado, 1 de marzo de 2014

La crisis de los cuarenta



Durante muchos años creí que era un invento, una queja vacía, pero lamento confirmaros que la crisis de los cuarenta existe. Es verdad que cada cual la tiene a la edad que le toca, pero llega. Un buen día te das cuenta de que lo que ha sido tu norte ya no lo es y te da un vuelco el estómago o el sueño. Una pérdida, aunque sea pequeña, se suma a otras pérdidas y percibes con claridad que esto se puede acabar o que has gastado más de la mitad de la vela y entonces te preguntas: ¿ahora, qué?

En la imagen tenéis el resumen de la crisis de los cuarenta de Pedro Juan Gutiérrez. Os recomiendo el libro entero que discurre en una Habana mísera en la que sólo el ron y el sexo permiten al autor seguir con vida.

Contad en los comentarios lo que podáis o lo que queráis de vuestra crisis de los cuarenta.