viernes, 13 de noviembre de 2015

El poeta se vuelve líquido



Cuando el mundo deja de ser sólido, ya no hay vuelta atrás. 
De los mundos líquidos posibles, Li Po eligió el mundo líquido del alcohol, que es el más volátil.
Ya nada dura en este mundo VUCA que les ha tocado en suerte a nuestros hijos:
Volatility, Uncertainty, Compexity, Ambiguity.
Al menos será bueno para la poesía,
pero no creo que sea bueno para el poeta
o al menos
no para su cuerpo mortal.


BEBIENDO SOLO A LA LUZ DE LA LUNA

Rodeado de flores, libo solo,
ante un jarro de vino.
Alzando la copa, convido a la luna.
Con mi sombra, somos tres.

Aunque la luna no puede beber,
y mi sombra en vano me sigue,
las tomo por compañeras transitorias.
¡Divirtámonos antes de que pase la primavera!

Canto, mientras la luna pasea.
Bailo, mientras mi sombra vacila.
Antes de mi embriaguez nos solazamos juntos.
Cuando estoy ebrio, se deshace nuestra compañía.
¡Oh luna! ¡Oh sombra! Seréis mis inmortales amigas.
Ya nos reuniremos algún día
en el cristalino mundo de las estrellas.

                                                   Li Po (701-762)


El ejercicio de hoy es que habléis de poesía y de realidad, de poetas chinos y no chinos, de mundos sólidos y de mundos líquidos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

De los chinos, no chinos y de los cochinos.

BRAGAOMEANO dijo...

Nunca miro al cielo, jamás al suelo,
a nos ser que pise algo.
Siempre que lo hago rezo para que no sea una mierda,
de perro o de cristiano, que más da,
no deja de ser mierda.
Arrastro mi calzado, para limpiar tan injuria
a mi dignidad humana,
entonces si que miro a la luna para disimular.
Me doy cuenta que donde hay cielo a veces hay estrellas,
como dice la copla , allá en el firmamento.
Pero jamás se me ocurriría abrazar la luna en medio de un lago,
en una noche de borrachera.